Bocinazos, banderas, camisetas y cánticos por doquier. Así se celebró en la ciudad la obtención de la Copa del Mundo.
Mar del Plata vivió una auténtica fiesta y en cada esquina se celebró el tercer título mundial conseguido por la Selección Argentina de fútbol.
La ciudad se “tiñó” de celeste y blanco y el epicentro de los festejos se dio, como ocurre habitualmente, en el Monumento al General San Martín.
La mayor concentración se dio en un primer momento en el Paseo Hermitage, donde casi 100 mil personas, muchos de ellos en la playa, se juntaron para ver en pantalla gigante la final de la albiceleste ante Francia en el Mar del Plata Arena Fest. Allí, la multitud atravesó un sinfín de sensaciones por lo cambiante del resultado y lo vertiginoso del partido, que terminó a pura emoción en los penales en los que se lució el marplatense Emiliano “Dibu” Martínez.
Una vez concluido el encuentro, las miles de personas que se encontraban en el Arena Fest se dirigieron en una festiva caravana al Monumento a San Martín, al que también acudieron vecinos de todas las edades y de todos los puntos de Mar del Plata con una única premisa: celebrar el campeonato mundial conseguido por el elenco dirigido por Lionel Scaloni.
Las bocinas no dejaron de sonar y camisetas y banderas celestes y blancas “inundan” la avenida Luro, la cual lució repleta como pocas veces en la historia.
Mientras tanto, en cada esquina se celebró que Argentina fue campeón del mundo. Una fiesta que se recordará por siempre.
Fotos: Mauricio Arduin y Marcela Golfredi (Diario La Capital) y @dronmardelplata